lunes, 3 de diciembre de 2007

Ni los ojos miran, ni ven, ni ven, ni reaccionan las pupilas. Ya no queda nada.
Sin ganas, pero con ganas de tenerlas.

Por fín las cosas están claras y esto ha tenido muchos resultados de los cuales uno resume todos los demás:
- me siento frustrada una media de 3,2 veces por hora

lunes, 12 de noviembre de 2007

Llueve

Hoy estoy triste

jueves, 1 de noviembre de 2007

Ebullición

El agua en la superficie aparentemente en calma. Todo tranquilo en silencio.

domingo, 14 de octubre de 2007

Locura transitoria

Sí, eso es lo que se apodera a ratos de mi cabeza.
Demasiadas cosas y demasiado poco tiempo.
Sólo es cuestión de una organización que no acabo de encontrar.

sábado, 13 de octubre de 2007

miércoles, 10 de octubre de 2007

Tengo una pregunta


¿Tengo que empezar a preocuparme o es normal que en los últimos 7 días ya varias personas me hayan dicho que estoy como una cabra (cencerro, chota... o el sinónimo que se os ocurra)? ¿tendrá razón toda esa gente y tendré que empezar a sentar la cabeza (en un sofá grande, por supuesto)?

jueves, 4 de octubre de 2007

Campañas de Tráfico

Llevo ya varios días hablado con la gente de cómo son y cómo deberían hacerse las campañas de tráfico.
He estado buscando y me he tenido que ir hasta la otra punta del mundo para encontrar ésta y la verdad es que me gusta mucho; me parece muy clara sin llegar a ser agresiva.
Las vallas están distanciadas de tal forma que cuando los coches circulan a más de 100 km/h el efecto es "la vida pasa como un flash ante tus ojos"
Aunque por otro lado las campañas de tráfico hechas en la propia carretera me parecen también un poco contraproducentes ¿no acabarán siendo una distracción más?

Agencia: Saatchi & Saatchi, Nueva Zelanda
Director Creativo: Mike O'Sullivan
Director de Arte: John Koay
Copys: John Koay, Veronica Copestake

martes, 2 de octubre de 2007

Desencasillamiento

El otro día "alguien" me contó a que se dedicaba E.T. ahora. El pobre extraterreste lleva desde el año mil novecientos ochetaynosecuantos encasillado en el papel de extraterreste. Sí, es cierto que le dio la fama, pero no ha podido hacer otra cosa. Dicen las malas lenguas que vaga de casting en casting tratando de conseguir un papel de abogado (aunque sea secundario), pero, por una extraña razón que desconozco no lo consigue. Se enfundaba su traje, su maletin, su cara de litigante pero nada... que no daba la estética.
Partiendo de las sesiones de maquillaje en el cine, me remito a hechos: John Travolta en su última película hace de mujer, que Nicole Kidman interpretó a Virginia Woold, que Eddie Murphy engordó y adelgazó tropencientas mil una veces en una película y que Charlie Theron (creo) no sé que película hizo pero la pusieron muy fea. E.T. con pocas horas de tunearse el rostro ha conseguido de nuevo el papel de su vida.
Puede que vuelva a encasillarse, pero los auténticos profesionales saben salir de estos atolladeros.

lunes, 1 de octubre de 2007

¿Qué bicho es este?

Cuando no es un murciélago es esta jirafa con forma de mariposa.
Pero siempre estamos rodeados de seres extraños en la oficina.

sábado, 29 de septiembre de 2007

4 autoconsejos para palabras prestadas

1. Toma notas: no te olvides nunca la libreta, ni cuando sólo salgas a comprar el periódico.
2. Abre las orejas: escucha todas y cada una de las tonterías que te puedan decir o de lo que oigas por la calle y te llame la atención.
3. Devora: absolutamente todas las palabras que encuentres en el camino
4. Descansa y ten calma: este no sé para qué lo pongo

Berlin im zweiten Weltkreig / Berlin en la segunda guerra mundial (traducción un poco libre)

Gang durch die verwüstete Innenstadt, von Untergrundbahnhob Bülowstrasse bis zum Scherlhaus und wieder zurück. Unbeschreibliche Bilder der Zerstörung. Barrikaden an der Postdamer Brücke und am Postdamer Platz. Klaffende Trichter auf den Strassen. Ausgebrannte und zerchmetterte Stassenbahnwagen. Jetzt stirbt die Stadt und ist nicht mehr zu retten. Müde, gelichgültige Menschen. Gespräch des Pförtners am völlig vernichteten Scherlhaus mit einer weinenden Frau: "Sei doch froh, sa' ick kir, dass er ins Massengrab gekommen is. Da ist er wenstens nich alleene."

Horst Lange, 10. Februar 1945


El camino a través del devastado centro de la ciudad, desde la estación subterránea de Bülowstrasse hasta Scherlhaus y de nuevo volver. Imágenes indescriptibles de la destrucción. Barricadas en el puente de Postdam y en la Postdamer Platz. Cráteres abiertos en medio de la calle. Tranvías quemados y destruidos. En estos momentos las ciudad se está muriendo y no hay nada que rescatar. Hombres cansados, indiferentes. Las palabras completamente devastadoras a sus llorosas esposas: "Mantente feliz, la fosa común está llegando. Allí no estará sólo"


Horst Lange, 10 de febrero de 1945


viernes, 21 de septiembre de 2007

jueves, 13 de septiembre de 2007

Cuesta arriba

Qué difíciles son a veces las cosas; cómo se complica todo y cómo cuesta. Pero ya lo dijo una marca a la que ahora no voy a nombrar (no porque no quiera, sino porque no es el momento): "impossible is nothing". Y la receta es fácil: rodearse de portadores de sonrisas, de esos que las regalan a cada palabra. Así siempre todo es más fácil. Dicen las malas lenguas que por culpa de la risa salen las arrugas de expresión... Si ese es el precio que hay que pagar espero que salgan pronto.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Lugares para perderse

Este post es para dar título a una nueva sección en la que escribiré de vez en cuando a partir de ahora.
Son lugares en los que he estado o me gustría estar, que se encuentran a miles de kilometros o simplemente a la vuelta de la esquina.
Son esos lugares en los que te evades de todo y, sin embargo, nunca has tenido los pies más en la tierra.

martes, 4 de septiembre de 2007

Ich liebe Berlin

Pero con toda mi alma... Amo sus calles, su historia, su gente, su idoma, su apoyo al arte, a la cultura, su dinamismo, su forma de vida, su forma de resurgir, su cultura, su tolerancia, su mezcla de todo, su respeto...
Me encanta que sea tan igual y a la vez tan distinta.
Adoro hasta su clima; ese aire helado que te llega hasta los huesos y se queda allí dentro, y te deja paralizado, y mudo, y maravillado y de rodillas a los pies de Berlin.
...y me fascina esta frase que brilla en la entrada del museo de arte antiguo.

sábado, 18 de agosto de 2007

jueves, 16 de agosto de 2007

Moreno ponzoñas 07

Sí, otra vez. Un año y un mes después y mismo lugar (bueno, esta vez al pie de la montaña)la historia se repite. Ha sido un poco menos grave, la camiseta era de manga corta y no de tirantes. Tengo marca camionero que supongo que no llegará a fin de verando y colores tipo Heidi (no era el vino como decían, y yo lo sabía).
Lo que no tengo es remedio.
Hace dos años me propuse un color moreno y uniforme; la trayectoría indicaba que lo conseguiría en el 2008 como conmemoración a la Expo, pero el plan ha sido truncado: En el 2006 logré un color moreno (o rojo cangrejo, muy cangrejo que aún dura con forma de camiseta de tirantes) y no uniforme. Este año 2007 iba camino de lograr la uniformidad; blanca, pero uniformidad al fin y al cabo.
Me resigno a mi aventura con Lorenzo.

viernes, 10 de agosto de 2007

San Lorenzo 07

Esto lo ví ya hace unos días cuando alguien me lo contó, pero he querido esperar hasta hoy que es 10 de Agosto y San Lorenzo.


¿alguien me puede explicar qué es esto? Hasta en los jardines de infancia dibujan mejor... Supongo que quien lo diseño intentaba transmitir la inocente ilusión de un niño por las fiestas... Pues te has cubierto de gloria majet@!
Los que no tienen perdón son los que lo votaron. Ni el alcohol, ni las drogas, nisiquiera la amenaza a su propia persona o a sus familias sirve de excusa.
No me creo que no hubiese nada mejor. Imposible.
La verdad, es que no hay color:

jueves, 9 de agosto de 2007

Cuestión de compostura

En esta vida hay profesionales y PROFESIONALES. Y desde luego, Sue Turton es una PROFESIONAL, pero no de las que hacen la calle. Bueno, aunque ésta si que hace la calle (a su manera). Que los tiene bien puestos y no le hace ascos a nada y le da igual que le meta mano un mindundi cualquiera...
Creo que lo estoy arreglando por momentos. Mejor me callo: Dentro vídeo:

sábado, 4 de agosto de 2007

La cucharilla del café



Así, como la cucharilla de plástico del café que se queda abandonada en el vaso depués de haberse bebido, que es inutil, que sólo sirve para eso. Hay gente que nisiquiera la utiliza para su cometido inicial: la despoja de su hogar junto al azucar y le da vueltas para remover un café no-azucarado. Y luego, cuando la siguiente persona busca el sobre de azucar maldice porque allí no está la cuchara, cuando ella no ha tenido la culpa absolutamente de nada.
Yo tomo el café sólo, negro y sin azucar, sin adulterar... Pero no emancipo a la cucharilla en contra de su voluntad; la dejo allí, que viva a su aire, la tiene una vida bastante insulsa para que llegue yo a joderle su cometido.
Y también creo que la dejo en paz porque me siento identificada un poco con ella. También soy yo esa cucharilla de plástico que...

miércoles, 1 de agosto de 2007

Traveller

Parece que por fín el viaje va tomando forma, y yo organizando...
Sí, sí, la única persona en el mundo capaz de perderse dentro de la Basílica del Pilar (sí, ya sé que es un rectángulo) ORGANIZANDO UN VIAJE, y además pretenden que haga gala de mis amplios conocimientos de primero de alemán (recuerdo para los que no lo sepan que aprendí a decir antes resaca que gato...).
Bueno, también es una gran oportunidad para muchas cosas: escribir en el tren (como adoro el tren, me maravilla!) y, sobre todo, organizar todo esto es el gran momento para empezar a ser un no-desastre de persona.
¿Volveré? o mejor aún ¿llegaré? ¿con qué clase de personajes me cruzaré esta vez? ¿o volveré a ser yo el presonaje con el que se crucen extrañados el resto de viajeros?

domingo, 29 de julio de 2007

Hoy la lluvia no pesa.

Te llamo susurrando y no me escuchas y te llamo gritando para ver si me oyes pero tampoco sirve de nada. Veo tus ojos al despertar, y en el desayuno, y en la comida y, y en la cena, y al irme a dormir, y cuando cierro los ojos, y cuando los abro… Y tú finges que no me ves, que no estoy presente.
O quizás no sea así, eres tú quien no está presente, quien vive ausente.
Y tengo ganas de bailar por las calles y sentir cosas que se mueven por dentro sin tener que preguntarme de donde han salido.
Borrar el pasado y con ello borrar todo lo que no eres tú. Y escribir de nuevo todo; tus besos, tus abrazos, tus caricias, la yema de tus dedos…
Apareces y desapareces como aparece y desaparece la inspiración en los mejores momentos, como aparece y desaparece la luz de un faro que alumbra y deja en tinieblas cada exactamente 3 segundos (aunque muchas veces parece que la luz no va a volver nunca).
Me dices, me decías que no; que ahora no podía ser. Y yo me sentaba en un banco a esperarte incansable, pero me cansé y ahora me levanto y me pongo sobre los dos pies, firme, plantándote cara como no lo he hecho nunca.
Y me gusta pararme a pintarte, a dibujarte, a escribirte a poder captar todo lo que escondes. Y disfruto y también sufro, no puede ser de otra manera. Es una de las consecuencias de darme y de querer tanto y para siempre.
Conmigo todo es más fácil si no pretendes cambiarme, sólo escucharme y tal vez llegar a comprenderme. El problema es que no se hacerme comprender delante de cualquiera.
Soy insegura y por eso a veces me repito, porque aún teniendo las cosas muy claras tengo que auto-convencerme de que las tengo claras.
Y por todo esto me levanto, me voy y digo adiós. O tal vez hola.
Hoy la lluvia no pesa.

sábado, 21 de julio de 2007

sábado, 30 de junio de 2007

Me muevo


Dentro de mi propio entorno pero me muevo. El mundo era antes dificil de entender y ahora es imposible. Por eso me muevo. Me quedo en el sitio,pero en el fondo me muevo. Como una peonza que da vueltas. En el fondo es todo como un juego de niños. Girando por el impulso de unas manos ajenas, esperando el más mínimo bache que nos frene y nos haga caer o simplemente nos cambie radicalmente de dirección.

viernes, 22 de junio de 2007

Feliz cumpleaños

Quiero aprovechar para felicitar al principe Guillermo de Inglaterra que ayer cumplió el cuarto de siglo. Y ya que estamos aprovecho la ocasión para felicitarme a mi misma por cumplir ayer 19 años de espíritu y 26 en el DNI. Y puestos a aprovecharme, también felicito a todo el que tenga algo que celebrar. Y por último aprovecho para saludar a mi papa y a mi mama que me estarán viendo (esto era de un chiste, no?)

sábado, 16 de junio de 2007

La excepción confirma la regla

¡Y una mierda!
Sila excepción confirma la regla y yo digo que todos los bebes son guapos; la excepción sería un bebe no-guapo (que haberlos haílos, como las meigas).
Entonces tenemos una afirmación (bebes guapos) y una excepción (un bebe que es feo). Si la excepción confirma la regla; cuantas más excepciones haya más cierta será la regla.
Pues entonces no lo entiendo; por esta regla de tres cuantos más bebes feos haya más cierto será que todos los bebes son guapos.
No comprendo nada

viernes, 8 de junio de 2007

Persona que es curiosa tiene un refran para cada cosa

Me encanta el refranero español, creo que no se acaba nunca. Podría mantener una conversación perfectamente sólo diciendo refranes. Es que los hay para todo.
Que te gusta madrugar: "A quien madruga Dios le ayuda", que no te gusta: "no por mucho madrugar amanece más temprano". Que eres un impaciente: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", que eres un vago: "No hagas hoy lo que también puedas dejar de hacer mañana".
Empezaría y no acabaría nunca:
- Hortelano tonto, patata gorda
- El que de joven no trabaja de viejo duerme en la paja
- Cuando el río suena, es que un músico se está ahogando
- En abril, aguas mil
- En febrero, efecto invernadero
-...
Pero hay uno que me mosquea mucho. Me gusta mucho y lo aplico siempre que puedo. Pero, ¿quién era Lardero? ¿y que perra tenía con la longaniza? ¿Qué pasa? ¿qué su madre no le dejaba comer de pequeño y se traumatizó? ¡o es que tenía un negocio de longanizas y no se vendían?

sábado, 2 de junio de 2007

Palabras prestadas II

Ahora sí que sí. Pienso retomar las letras con mas ganas (si es que eso se puede); el argumento cada vez está más claro dentro de mi cabeza, poco a poco sé que las palabras se van a ir grabando.
Creo que habrá un cambio a la idea inicial, un poco más de sarcasmo y sentido del humor, que creo que nunca está de más.
¿de dónde voy a sacar la inspiración? De todo, de todo lo que me rodea ahora, lo que me rodeó antes y de todo lo que está por venir.
¡La pluma está cargada de tinta y mi corazón ávido de palabras!

Besicos a todos

miércoles, 30 de mayo de 2007

Cambios de tiempo

El tiempo está como una cabra, como una auténtica cabra. Por las mañanas un frío que se las pela, al mediodía viento, por la tarde calor, luego se pone a llover, luego para, luego sale el sol, de nuevo aire... Es tal el descontrol que nisiquiera yo sé en que día vivo.
Los pobres árboles se deben estár volviendo locos, pasan por las cuatro estaciones en un sólo día (bueno aunque todos sabéis que en Zaragoza sólo tenemos tres estaciones: verano, invierno y la Estación Delicias).
Sólo encuentro dos aspectos positivos: uno, con tanto cambio de tiempo y yo sin resfriarme creo que me estoy inmunizando contra todo; y dos, hoy he visto el arcoiris. Hacía mucho que no disfrutaba de él. Y al verlo me he preguntado ¿qué clase de color es el añil? ¡si sólo lo nombrabamos al decir los siete colores del arcoiris! ¿hay algo más de color añil?

domingo, 27 de mayo de 2007

Escribir sin guión

Buff, hace ya tanto que no venía a verte que me parecía un lustro o siete días.
He estado organizando varias cosas, pero no ha sido posible, no sé por qué pero siempre me falta tiempo. También he estado escribiendo, pero no sobre el papel, ni aquí frente a la luminosa pantalla... he estado escribiendo por dentro de mi cabeza, escribiendo al contar un chiste, escribiendo en los ratos que aprovecho para dormir en la noche; escribiendo, en definitiva una nueva historia.
Escribo sin papel, pero escribo sobretodo sin guión; el destino no está decidido y desde luego yo no soy quien para empezar a escribirlo.
No, ya no necesito cargar las pilas, me he pasado a las baterías de recarga continua; así que poco a poco se irán derramando por estos lugares más letras.
Un beso

domingo, 20 de mayo de 2007

... nunca me comprendía porque me gustan demasiadas cosas y me confundo y desconcierto corriendo detrás de una estrella fugaz tras otra hasta que me hundo. Así es la noche, y eso produce. No puedo ofrecer más que mi propia confusión.

sábado, 19 de mayo de 2007

München: der Blitzreise

Am Montag habe ich zum Madrid bei Ave reisen, dann ich zum Deutschland fliegen.
Ich lerne Deutsch erste acht Monate; icha kann nicht besser sprechen.
He intentado escribirlo en alemán, pero me podía pasar aquí la vida.... me falta todavía un poco/bastante soltura.
Lo que quería decir, que esta semana tuve la oportunidad de pasearme dos horas por Munich. Y la verdad que es una ciudad increíble, parece mentira que hace 50 años estuviese completamente destrozada.
También me encantó todo lo que me fueron contando; el encatno de la ciudad para salir a pasear, los conciertos en los parques, bicis por todas partes... Ahora que empieza el buen tiempo, muchos lunes por la noche cortan 10 kilómetros de la ciudad para que la gente pueda patinar...
En España estamos a diez mil años luz

jueves, 10 de mayo de 2007

Una semana para olvidar

Menos mal que ya es jueves, por Dios que semana. Si digo el domingo que soy torpe; los hechos no hacen más que confirmarlo... La última ultimísima (porque esta semana tengo para dar y regalar) se me ha roto un zapato en medio de la calle, menos mal que me han dejado en la puerta de mi casa, mejor que un taxi (gracias María).
Por lo menos esta noche veré Anatomía de Grey, un consuelo.
Buff, qué ganas tenía de desahogarme (y lo he conseguido sin soltar improperios, todo un logro!!)

domingo, 6 de mayo de 2007

No me conformo

No me conformo, no quiero que ni mi cabeza ni mi corazón estén parados por un sólo instante. Busco cambios constantemente, pero ninguno me acaba de convencer o, lo que es más abrumador todavía, los cambios que sí me convencen parece que no tienen hueco para mí en sus planes.
Vine, voy, me alejo y vuelvo a empezar... pero siempre acabo en el mismo sitio. ¿será porque me pierdo? ¿será porque además de torpe soy una cobarde?
No se, me cuestiono constantemente todo, como si a veces me empeñara yo misma en derrumbar los ladrillos que tanto esfuerzo me han costado levantar.
Me tropiezo con las trabas que me ponen otros, con las que me impongo yo misma, o simplemente me tropiezo en mi propia torpeza... que el voy a hacer! pero siempre me levanto, después de todas y cada uno de los guantazos que me doy. Y me quejo cuando no debo y me callo cuando debería gritar.
Parece ser que el mundo se ha vuelto loco, y yo no pensaba ser menos.

martes, 1 de mayo de 2007

Fluvi


Ayer me encontré a Fluvi, y me sorprendió verlo con un broche de él mismo.
Estuvimos hablando un rato; filosofando acerca de la vida y de otras muchas cosas, y al final me decidí a preguntarle dónde había conseguido esa minireplica suya.
Me contesto que el apostaba por los jóvenes creadores y más si son de su tierra, lo había comprado a Capiqua, que se dedican a hacer broches completamente artesanales con diseños exclusivos, también me dijo que por ebay podía ir viendo sus creaciones y que ya me comentaría más adelante cuando tuvieran su página web u otras formas de contacto.
Fui corriendo a casa y me conecté rápidamente a Internet: y me encantó lo que allí encontré: Capiqua
Pd: también me recordó que debemos ahorrar agua...

martes, 24 de abril de 2007

Consejos sobre cómo no hacer una maleta

Me voy tres días; a Andorra, a relajarme, de hotel de cuatro estrellas (como una señora). No tengo planeado salir de fiesta, ni hacer nada; sólo relajarme y descansar.
Entonces me surgen varias preguntas:
¿Por qué me llevé una toalla?
¿Por qué me llevé chaqueta y cazadora?
¿Por qué me llevé zapatos, deportivas, chancletas y zapatillas?
¿Por qué me llevé (creo que eran) cinco camisetas?

Respuesta: por qué cabían en la maleta.
No, después de este verano pasado todavía no he aprendido a hacer maletas.
Si, sigo siendo un desastre. Hay cosas que nunca cambian

El finde que viene me vuelvo a ir dos días... casi me sobra con lo puesto... pijama, y una camiseta (más lo que me lleve ya puesto) ¿lo lograré?

viernes, 20 de abril de 2007

Me estoy estresando...

Me voy de puente a un balneario a ver si me relajo. Realmente lo necesito, lo necesito mucho. Mucho no, muchísimo.
Además, últimamente la gente me mira raro cuando les cuento sólo el 10% de lo que actualmente ronda por mi cabeza.
Mi cabeza está cansada, reventada. Estoy al borde del colapso mental ¿por qué será?
A la vuelta, ya os cuento en que ha quedado todo esto.

jueves, 12 de abril de 2007

Blanco


Otra vez, tras ya hace demasiado tiempo, estoy de nuevo ante el lienzo en blanco. Ya tenía ganas; muchas ganas...
En mi cabeza una imagen que quiere salir fuera a través de los pinceles.
Aunque la verdad es que no sé cual de los dos me da más miedo: el lienzo o el papel en blanco. La rabia contenida y las ideas dando tumbos en mi interior... Sólo tengo que darle rienda suelta a la pasión y soltarlo.
¿Qué puede salir de aquí? Nada bueno, seguro

martes, 3 de abril de 2007

El amor está en el aire

Sí está en el aire, lo noto en el ambiente, lo siento por las venas, lo veo en los parques, en las películas, en las plazas de ciudades en las que no había estado antes.
Y me gusta como huele, como sabe, como alimenta las sonrisas... Me gusta el color que le da a las paredes, a los días de lluvia...
Y me gusta sobretodo como crece y como lo envuelve todo, y lo atrapa, y lo deja embobado y sin respuestas. Me gusta como suena en los labios y también en los silencios.

Sigue el camino de baldosas amarillas


Sí, siguelo siempre, porque aunque haya piedras y muchas veces te pierdas y no sigas el camino, al final de él, siempre estará tu sueño.
Si tú no vas en su busca él no va a llamar a tu puerta.

domingo, 25 de marzo de 2007

Plagio

Estoy indignada, completamente indignada. Lo cuento aquí un día y al poco invento al canto... Si es que tendría que haber patentado mi idea.
Ya existe la camiseta que da abrazos. Funciona a través del móvil que está conectado por bluetooth a la camiseta. Para ver toda la info: pinchad aquí.
Pero claro, quien quiera mandar un abrazo tendrá que saber que la otra persona la lleva en ese momento puesta. ¿Por qué si no que va a hacer? ¿empezar a abrazarse con el resto de prendas del armario? y si alguien la lleva puesta pero esta conduciendo ¿no será peligroso que sin previo aviso le empiecen a sobar?
No se, creo que aún deben limar algunos detalles.

martes, 20 de marzo de 2007

¿Por qué?

Por tu risa no-contenida cuando trato de ponerme seria.
Porque sabes lo que estoy pensando sin que abra la boca.
Porque soy creativa y saco la lengua y eso te gusta.
Porque sonries y entonces, automáticamente, salta mi sonrisa.
Porque no te importa un carajo lo que diga la gente.
Por hacer sonar mi teléfono a las horas más extrañas.
Porque tengo sueño y me encanta que me despiertes.
Porque hoy tienes los ojos verdes y mañana marrones.
Por tu mirada extrañada cuando digo palabras en lo que tú llamas "maño".
Porque tus labios saben a fresa y eso me encanta.
Por tu sentido del humor que nada tiene que ver con el mío.
Por tu obsesión de tocar todos y cada uno de los poros de mi cuerpo.
Porque sabes muy bien como volverme loca y eso te excita.
Y también, por supuesto, porque lo pasamos en grande debajo de las sábanas.

lunes, 19 de marzo de 2007

domingo, 11 de marzo de 2007

Cambio de sentido

Ya está. Bueno, esta solo en mi cabeza; simplemente tiene que encontrar el camino y salir y creo que esta viendo la luz al fondo. Por suerte mi insomnio me va a regalar unas cuantas horas para acelerar el proceso. Mejor: rápido y sin dolor.
Señales y más señales que no hacían más que confundir. Por fín, seguir un camino no-recto pero sí el que quiero seguir.
Se acabó todo. Ya no hay vuelta atrás. Punto y final. La agenda de telefonos recién vaciada (para que haya sitio), los ojos abiertos (para no perderme nada) y el corazón a 200.
Hasta ahora siempre la opción equivocada, pero que le vamos a hacer. Al fin y al cabo, pasear por dentro de mi cabeza significa andar perdido (la culpa: mi sentido de la orientación.
Que se prepare el mundo: esta vez no va a poder pararme, porque ya he empezado a correr.
Dentro de poco quiero poder gritar al viento "estoy feliz", y un poquito más adelante cambiar ese estoy por soy; entonces todo será perfecto. Ha llegado la hora. ¿acaso no me lo merezco?

lunes, 5 de marzo de 2007

De vuelta

Vuelvo, sí. Porque me lo impongo, porque me gusta y no sé por qué lo había abandonado. Espero que me perdone...
Mucho tiempo para pensar, muchas preguntas, muchas respuestas, pero ninguna la acertada.
Igual es que en el fondo no me valen las palabras, por eso mismo porque no son más que palabras. Yo lo que quiero es sentir, pero de verdad; sentir con los ojos, con la piel y el corazón.
Decido volver, volver siendo una inconsciente, pero una inconsciente con muchas ideas recogidas en la cabeza ansiosas por salir. Y es que no quiero vivir de otra manera, quiero darlo todo en cada gesto.

sábado, 24 de febrero de 2007

Sí, lo se

Tengo a mi pobre blog abandonado, pero es que no tengo tiempo.
Pero prometo, organizar mi propia existencia y sacar minutos para que no se sienta sólo.

miércoles, 14 de febrero de 2007

Manía


Qué manía tienen en construir y diseñar nuevos medios de transporte para que te alejes, para que vague por las calles y por muchas esquinas que doble no te encuentre tras ninguna.
Que manía la de alejarte en tren. No, no podía ser en bus o en coche, tenía que ser en tren; en el nostálgico tren que traquetea y a veces parece que hasta dice tu nombre.
Qué manía tienes tú también en subierte a esos trenes, a esos vagones en los que yo no estoy sentada y vivir en tu destino sin compartirlo todo conmigo.
Qué manía la mía de empeñarme una y otra vez en tratar de descubrirlo todo; cuando ya no hay nada por descubrir, y ya no me llevas de la mano, o es mejor que no descubra lo que queda, una y otra vez.

martes, 6 de febrero de 2007

Yo no lo hubiera dicho mejor

"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida, mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas".
Jack Kerouac

martes, 30 de enero de 2007

Como otra cualquiera

Te digo que como siguas mirándome así voy a caer rendida en tus brazos y no separarme de ti jamás; y tú te partes de risa. Y te ríes sin saber que estoy hablando completamente en serio.
Nací un 27 de Enero de 1.981, exactamente 225 años después que Mozart. Pero sin su forma de vivir la vida ni, por supuesto, su genio. Vamos, que soy una chica del montón, como tantas otras que rondan por la calle, que ni te fijas en mi pero tampoco paso desapercibida.


Nací un 30 de Marzo de 1.978, exactamente 175 años después que Van Gogh. No he heredado ni su imaginación ni su genialidad, pero sí su mismo carácter caradura.
Bueno, no sé si Van Gogh era o no un caradura, pero yo sí que lo soy. Aunque los que me conocen tienen distintas opiniones. Según mi madre soy un canalla, mi abuela dice que un caradura encantador, y creo que para ti simplemente encantador.


Hace años que te conozco, y desde entonces vivo en una constante confusión. Nunca ha habido nada entre nosotros y siempre hablamos de nuestra vida y de nuestros amores con toda confianza. Pero te malinterpreto las noches que apareces en el sofá de mi casa a charlar. Pero me despiertas contándome que anoche conociste a otra princesa. Y yo niego ante ti lo que de verdad siento por miedo a perderte.

Sabes que no puedo prometerte nada, que siempre ando buscando caricias que no son las tuyas. Sé perfectamente que mientes cuando dices que por mí no sientes nada. Y muchas veces pienso en desaparecer de tu vida para no hacerte daño.
No me acostumbro a vivir a lado de nadie. No conservo las ganas de querer compartir mi mundo con nadie. No echo de menos a del todo a nadie y, sin embargo, sí en parte.

La verdad es que no sé si eres realmente consciente de lo que haces o crees mis mentiras cuando te digo que no, que por ti no siento nada. Eres quien me hace reír y quien me pone de mal humor, mi cielo y mi suelo; eres mi esperanza y también quien me desespera. Y yo sólo soy lo que quieras tú.

Pero a pesar de que mi conciencia me grita que me aleje de ti, hay algo que me impide separarme de tu lado. Porque contigo puedo hablar como si no te conociese de nada; no porque no tenga confianza contigo si no todo lo contrario. Al revés que el resto de los que me rodean, tú no me juzgas, ni me compadeces, ni me dices lo que quiero oír. Sólo escuchas y me ofreces tus consejos, consciente de que la mayoría de las veces no los voy a seguir, y me echas la bronca y me recriminas sin miedo cuando me equivoco. Pero sabes que en ti confío y que hasta soy capaz de derramar lágrimas en tu presencia.

A pesar de todo soy una persona que aparenta seguridad y confianza en sí misma. Eso lo aprendí de ti. Eso y tantas otras cosas. Porque eres tú quien cada día me lleva de la mano y me hace crecer, aunque muchas veces yo no quiera. Y me enseñas a ser feliz y a preocuparme menos por las cosas, porque conoces todos mis secretos y lo que ahora me parece un problema, en unos pocos minutos lo conviertes en algo insignificante.

Soy el único que sabe lo que se esconde tras esa coraza de hielo, tras esa imagen de mujer fría. Caminas siempre con paso firme, como si fueses dueña del suelo que pisas, pero por dentro estás temblando de miedo a equivocarte o que alguien te haga daño.
Pero esa distancia aparente que muestras al principio, hace que algunas veces la gente, o incluso tú misma no vea lo que realmente escondes. No te reprimas por nadie. Cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz. Puedo decirte por experiencia que las oportunidades aparecen pocas veces en la vida y si las dejas escapar te arrepentirás siempre.

Cuando cierro los ojos sueño que me quedo dormida en un rincón de tu cuerpo, pero al despertar sólo estoy abrazada a la almohada.
Cuando cierro los ojos quiero que al abrirlos estés de nuevo junto a mí. Pero esta tarde todavía no has llegado, y ahora estarás derritiéndote en otros brazos.

Muchos días te quedas dormida en el sofá, y yo no me atrevo a despertarte. Y tu cuerpo, así quieto, casi inerte, tiene alma, vida propia, independientemente de tu persona.

Cuando cierro los ojos al abrirlos busco el reloj, pero apenas han pasado segundos desde la última vez que lo he mirado. Son sólo segundos, pero cada uno que pasa esta noche te aleja de mi casa. Cuando cierro los ojos, cada segundo que avanza, te veo besando otros labios.

Igual que las antiguas locomotoras de vapor, que aunque estén quietas al final de la vía, cuando parece que hace mucho que hicieron su último viaje, de vez en cuando, casi sin querer, resoplan como si quisieran reivindicar su presencia, y se esfuerzan por no caer en el olvido.

Pero es posible que todavía no se haya hecho demasiado tarde, y que ahora estés camino del sofá que tengo enfrente. Y es posible que esta noche no vaya a llegar nunca, porque, cuando no estás, tu lugar lo ocupan fantasmas que paran el tiempo para que no aparezcas nunca.
O también es posible que ya hace varias noches que no has venido, que te has marchado lejos. Y yo sigo aquí, consumiéndome, con la mente en la noche que te fuiste y la mirada perdida, sin saber que esa puerta no la vas a abrir nunca.
Entonces apareces; y los fantasmas se desvanecen, y casi ni me acuerdo de que han venido a verme. Entonces apareces; y del susto, el reloj vuelve a correr, ahora con un tic tac acelerado. Entonces apareces; y hasta la bombilla fundida de la escalera me parece que da una luz perfecta. Entonces apareces. Y es sólo ahora es cuando siento que estoy en casa.

Por fin creo que está empezando a cambiar tu actitud hacia mí. Después de varios días que estás rara, hoy te veo diferente, me miras con otros ojos. Empiezas a ser libre, a mostrar, al fin, todo lo que eres. Creo que llevas tres días perdida, pero hoy vas a dar el paso.

Hoy tengo uno de esos días malos, en los que todo es un completo desastre y casi roza el absurdo; uno de esos días en los que nada me sale bien. Y en los que me esfuerzo en no pensar, en no darle vueltas a esta cabecita. Pero no es posible. Y me concentro en espantar la lágrima que ya lleva varios días tratando de asomar y me está nublando la vista.
Me busco constantemente. Pero en realidad no sé que es lo que necesito, sólo sé que quiero encontrarme y despertar y volver a sentir con fuerza. Necesito volver a verme con ganas de correr, de vivir y de soñar. Y que esas ganas me alimenten con más ganas todavía.
Que nadie pueda decir nuca que no estoy intentado olvidarte. Y es que si dejo la llave puesta, la puerta no se va a abrir nunca.
Hoy tengo ganas de saltarme todas las normas, de no tener fin. De tener a alguien cerca cuando despierte por la mañana. Me pongo los tacones y salgo a volar. Nuca más pienso volver a decir “hace mucho tiempo que no…”

Llevamos varios días sin vernos. Últimamente estás teniendo una vida social ajetreada, y eso me gusta. Me gusta verte feliz. Tengo ganas de llegar a tu casa y me cuentes como te va.

Te abro la puerta y me besas en la mejilla, como siempre. Cuelgas el abrigo también donde siempre. Sentados uno junto al ostro comenzamos a contarnos estos días, hasta quedar en un cómodo y tranquilo silencio.

Me ofreces un café bien cargado, negro y amargo, de esos que tomas a todas horas y escapas a la cocina. Mis ojos te siguen hasta la cocina, pero hoy mis pies se van detrás.

Como por casualidad, al pasar por mi lado me das un beso rápido y suave en la nuca.

Me devuelves una tierna caricia por el pelo.

Vuelves al salón y yo me acerco, dejando los cafés en la mesa.

De nuevo en el sofá te acercas inclinando el cuerpo. El escote más abierto, o por lo menos a mí me lo parece. Tus piernas casi sobre mí.

Tus dedos rozan mi mejilla, con la misma naturalidad de siempre, pero esta vez un segundo más de lo necesario.

Te miro a los ojos y esta vez veo muchas más cosas que hasta ahora. Veo lo que siempre me ha encantado de ti, pero también te veo con el mismo deseo que al resto de mujeres que han pasado por mis brazos.

Me miras a los ojos y ese instante me parece una eternidad. Me doy cuenta de que te gusto, pero no sé si como amiga o como mujer, pero no me atrevo a preguntarte.
Tus largos dedos acarician la taza de café. Empiezo a imaginarme que esos dedos se deslizan por mi piel desnuda. Estoy a punto de retirar la mirada por temor a que te des cuenta de lo que estoy pensando.

Tus ojos me están invitando de forma seductora. Te cojo la mano y te acaricio los dedos. Paro un instante, por un momento creo que vas a decir algo, pero callas. Te cojo de nuevo la mano y te beso uno a uno los dedos.

Acercas tus labios a los míos y empiezas a besarme. Por fin descubro tu sabor, que nada se parece a lo que había imaginado, tan dulce y saldado a la vez.
Poco a poco un escalofrío desciende desde mi nuca por toda la espalda.

Me encanta tu forma de besar; es tal y como a mí me gusta. Me llenas la boca y dejas que nuestras lenguas se escurran una hasta la otra. Tus labios son calidos, carnosos y sabrosos. Nos estamos besando casi con miedo, y ala vez con prisa, como si tuviésemos quince años.

Vamos. Vas al dormitorio, yo simplemente te sigo. Me sujetas fuerte, como si temieses perderme. Tus brazos me envuelven por completo. Una de tus manos está detrás de mi nuca y la otra rebuscando el sujetador debajo de la camisa. Parece mentira, pero me estoy congelando de miedo.

Por fin consigo deshacerme de toda tu ropa y tú has hecho lo mismo con la mía. Contemplo tu cuerpo desnudo del que tan cerca he estado siempre, pero que nunca he probado. No tengo muy claro que es lo que estoy haciendo. De repente hace demasiado calor.

Sin saber porqué te levantas y sales de la habitación. Todos los escalofríos que tu roce me habían hecho sentir, en un instante se han convertido en confusión y preocupación.
Y cuando estaban a punto de convertirse en vergüenza apareces de nuevo bebiendo una lata de refresco. Te acuestas a mi lado y me das de beber. Inclinas la lata y el frío líquido comienza a deslizarse desde mis pechos hacia mi ombligo.

Pero con mi lengua consigo que no se derrame ni una sola gota. Te cubro con el cuerpo y continúo besándote. Noto que tienes la piel de punta, y a cada roce te revuelves en un escalofrío.

Aprietas tú cuerpo contra el mío, haciéndome prisionera con el colchón. Nunca pensé que sería tan placentero hacer el amor contigo: tan dulce en todas tus caricias, pero violento cuando es necesario.

Estás mareando todos y cada uno de mis sentidos. Ahora eres dócil y un minuto después dominante. Nos compenetramos como si llevásemos toda la vida juntos y a fuerza de repetir hubiésemos conseguido una coordinación perfecta.

Sin que me digas una sola palabra, sé que es lo que quieres que haga en cada momento. El escalofrío que antes bajaba por mi espalda, ahora recorre sin parar mi cuerpo.

Me tienes casi sin aliento, pero tu respiración acompasada me está pidiendo que no pare nunca.
Estoy cansado y agotado, pero nunca me había sentido tan vivo como ahora. Me acurruco en un rincón de tu espalda y empiezo a soñar con despertar mañana contigo, dormida junto a mí.

Esta noche tus manos, tus labios y todo tu cuerpo acaban de dejar al descubierto un hueco doloroso que yo había ido llenando con las manos, los labios y los cuerpos de otros hombres; y, que así, puestos unos junto a otros, sin orden alguno, forman una especie de coraza que casi se parece al olvido. Pero con un solo roce la has desmoronado.
Ni siquiera hemos cruzado una sola palabra antes de que te durmieras, pero yo no puedo dormir. Me acabo de dar cuenta de que me había enamorado de ti de la forma en que una mujer se enamora de un hombre al que nunca espera conocer, que lo admira y lo ensalza y que sabe que el día en que lo conozca y lo posea todos sus sueños se vendrán abajo.
Nada más bajar a la calle y alejarme de casa, un viento que no sé de donde ha salido, ha sacudidazo algo por el suelo, y me ha rozado la cara, un poco. Por un momento he llegado a creer que era una lágrima. Pero no, ahora ya no te necesito.

Aún tengo tu sabor en mis labios y me doy la vuelta para encontrarte a mi lado. Confundo tu respiración con el viento de madrugada y, con un nudo en el estómago, descubro que te has ido sin decir nada. Te busco por toda la casa, pero el bolso que habías dejado en la entrada ya no está allí.

Acaba de amanecer y todavía estoy paseando por las calles. Desayuno algo rápido y me voy directa a trabajar.
De vuelta a casa voy rodeando entre las callejuelas. Tengo miedo de que al llegar sigas allí. Sé que es una forma cobarde de actuar, pero es que necesito un poco más de tiempo. Necesito aclarar mis ideas y si te tengo enfrente soy incapaz de pensar.

Esta noche casi es verano, pero ha oscurecido demasiado pronto. Tú no me has llamado y yo no me he atrevido a llamarte.
Ha pasado casi una semana desde la otra noche, y hoy en nuestra cita semanal para comer parece que has decidido actuar con toda naturalidad, como si quisieras que lo que paso no afecte para nada lo que había hasta ahora entre nosotros.
Por un lado me alegro de que sea así, pero algo más adentro me empuja a decir cosas que no sé si te van a alejar para siempre o todo lo contrario. Por fin me atrevo a preguntarte que es lo que sientes tras aquella noche, si aquella noche pudo ser el comienzo de la segunda parte de nuestra historia.

Te digo que no. Pero antes de preguntarle a mis sentimientos ya había decidido que no pensaba seguir adelante. Mentiría. Te diría una mentira si negase que no te recuerdo cada vez que beso a alguien o cuando hago el amor. Pero ahora eres el pasado. El presente son otros, que me recuerdan a ti pero al mismo tiempo me hacen olvidarte.
Me dices que crees que te has enamorado. Amor. Es fácil decir esa palabra. La he oído en más de una ocasión y por eso ahora apenas la creo cuando la escucho. Y yo no quiero decirla, porque cuando sale de mis labios lo hace completamente en serio, y no quiero tener luego que arrepentirme.

Llegó el dolor. Siempre había pensado que pasaba por delante de la puerta sin llamar; pero esta vez se ha metido en mi casa y a dormido en mi cama. Y, por la mañana, al despertar, seguía aquí, abrazado a mí. No como tú.

Esto no tiene nada que ver contigo. Es la forma menos dolorosa que encuentro de estar cerca de ti. No me preguntes porqué, pero sé que no funcionaría. Como tú sabes tantas veces que me estoy equivocando, y no me das explicaciones, porque no las tienes, pero al poco se descubre que tenías razón. Te conozco y pronto te cansarías de mí.

Llegó el dolor. Y se llevó el sabor de tus labios, se llevó el calor de tu cuerpo. Dejo tu dulzura y tu ternura, pero tu lado de la cama vacío me recuerda que no son para mí.

Y como voy a añorarte o echarte de menos si has sido tú quien se ha encargado de borrar toda esperanza, todas las ganas de querer estar contigo. Si, día tras día, todo este tiempo atrás, me has dicho, me has convencido de que no había nada, de que yo a ti no te quería.

Llegó el dolor. Y se lo llevó todo. Y eso que se supone que no había nada. Que yo por ti nunca había sentido nada.

Sola al fin. Ya no se oye más que el rodar de algunos coches y a ese perro de la viuda del segundo que reclama su cena todos los días a la misma hora. Pero ella nunca se acuerda. El mismo día en que perdió a su marido, también perdió el sentido del tiempo.
Lo mismo me sucedía a mí antes. Los minutos que no estabas a mi lado eran hojas en blanco en mi diario. No merecía la pena recordar nada si no tenía que ver contigo. Pero ahora las hojas se llenan de letras alborotadas casi sin querer.
Y todo me parece hermoso. Hasta la lluvia que está llamando a mi ventana me parece hermosa. Me gusta la lluvia. Me gusta caminar bajo ella. Y no me importa lo que la gente ni tú podáis pensar.

Llueve. Llueve como si quisiera desvanecerse todo, borrarse. Ya es de noche. No se si salir a buscarte entre las calles o quedarme mirando tu fotografía. Es lo más cerca que puedo sentirte en estos momentos.
Y ahora hablas y ríes, y eres más tú que nunca. Y me cuentas todo lo que quieres contarme, y no callas. Y sabes que hay muchas cosas que me gustaría decirte, pero casi ni me dejas. Me gustaría decirte que te sigo amando cada noche en sueños, pero callo.
Cierro los ojos y todo se me antoja a ti. Pero ya ni tus ojos me miran. Los tengo frente a mí, sí, los veo; pero antes sabía lo que me querían decir y ahora se han vuelto dos desconocidos para mí.

Y a veces quiero que todo hay sido sólo un mal sueño. Que despierto cada mañana acostada a tu lado. O que despierto cada mañana y cada uno estamos por su lado.
Nunca sabré si estoy cometiendo el mayor error de mi vida. Ayer creía que sí porque te vi, y el escalofrío recorrió de nuevo mi espalda. Pero hoy puede que no, porque te tengo a mi lado, como amigo incondicional que siempre has sido, pero mi alma está libre para otra persona.

Quiero tu cuerpo entero, tu presencia plena. Pero sólo puedo conformarme con no tener tu presencia, con abrazar la borrosa sombra que me dejó tu ausencia. Y paso las noches llenando de besos los labios de otros cuerpos, pero ahora creyendo, queriendo creer, que son los tuyos. Y quiero dejar de decir tu nombre y, sin embargo, no puedo.
Siento que una lágrima recorre mi mejilla cada vez que recuerdo tu cuerpo debajo de mí. Y me pongo a darle vueltas a la cabeza. Inconscientemente, esté donde esté, me descalzo, sometiéndome una vez más a esa estúpida manía infantil de la que no conseguiré desprenderme jamás.

Y que es lo que queda después. Un número de teléfono que se va borrando con el paso del tiempo, el sobresalto al oír el timbre. Queda la costumbre de preparar desayuno para dos….

Aunque nos sigamos viendo casi todos los días, tras cada despedida, sin que lo sepas, te sigo por las calle, porque siento que a cado paso que te estas alejando entre la multitud, te estas alejando de mi vida.

Sigo viviendo y actuando como si nunca hubiese pasado nada. Y continúo haciendo las mismas bromas contigo. Y espero cada noche en el sofá hasta que apareces. Y me sigues hablando y contando tus historias, como siempre. Y tu beso en la mejilla, y tu compañía.

Decía una canción “que al lugar donde has sido feliz no deberías tratar de volver”, y a mí me está costando no ir a tu casa. Y allí estás, pero a veces es como si no estuvieses.
Y cierro los ojos para no perder tu voz a suspiros y pensar que te miró muy de cerca y te digo sin palabras que te quiero.
Un día amaneces y todo roza la perfección, y en el desayuno puedes ahogar las caricias que aún faltaban de la noche anterior. Pero hoy creo que es la caja de Pandora la que se ha abierto y noto que ya no queda nada dentro.
Aquella noche intenté que al hundir mis dedos en tu piel se fundieran con ella. Pero no lo logré. Y ahora que estás aquí delante podría cogerte la mano más fuerte todavía para que no escapes nunca. Pero no lo hago. O darte las gracias, otra vez, por ser como eres.
Echo tanto de menos tus ojos que muchas veces me descubro recortando de las revistas algunos que se les parecen, y labios como los tuyos cuando ríes, cuando piensas, cuando haces como que te enfadas…
Nos conocemos desde hace tiempo, pero nuestra historia se escribió en una sola noche. Aquella noche. Y ha sido una historia de amor como otra cualquiera. Como la de las comedias románticas que me obligas a ver en el cine o, incluso como las que apareces en las películas sin sustancia que yo alquilo a traición. Sólo con una pequeña diferencia, esta no ha tenido un final feliz. Siempre, desde pequeños, nos han contado cuentos o hemos visto con nuestros propios ojos que, al final, por muy negro que sea todo lo demás, en el último segundo triunfa el amor. Sé que suena cursi, pero siempre había creído que era verdad. Pero no es así. Nosotros estamos juntos, pero en el fondo estamos solos.

Y me he quedado sola. En mi corazón ahora se extiende un silencio que no es el silencia de la calma; es el silencio de la amargura, o más bien el de una triste despedida donde ya nada se puede cambiar. Es como una cueva muda, donde la agonía ahoga los demás sentimientos. Solamente un ruido sordo. Que todavía no sé si es el zumbar de mis oíos o el latir de mi corazón; queriendo salir, queriendo llorar.

Me dices que como siga mirándote así vas a caer rendida en mis brazos y no separarte de mí jamás; y yo me parto de risa. Y algo más se parte aquí adentro.



Zaragoza, mayo de 2006

sábado, 27 de enero de 2007

Tócala otra vez, Amaral

La noche de ayer no era apta para nostálgicos. Unas cervezas, buena compañía y música, mucha música (6 horas y media, que se dice pronto). Concierto homenaje a Guille Martín: Pereza, Jaime Urrutia, Bunbury, Los Gandules, Loquillo y Trogloditas, Gabriel Sopeña, Carlos Segarra, Los Peces, Niños del Brasil, Los Carmenes, La Frontera, Andy Chango, Desperados, La costa brava... y muchos más y entre ellos no podía faltar Amaral.
A mi me supo a poco, a muy poco, sólo 3 canciones y alguna que otra compartida... Como añoro vuestros directos, pero los de verdad, los de dos horas en extasis musical... Cuánta falta le hace a la vida musical española vuestra presencia sobre el escenario.
El DVD de la última gira no me acaba de compensar, porque yo no estoy allí abajo entre el público.
Cada día que pasa es una cuenta atrás hasta la proxima vez que nos veamos (por favor, que no sea tarde).
De fondo suena "Soy lo que soy" ("antílopes cruzando, pasando al otro lado...") y de tirón todas las demás. Sí, que pasa? Tengo morriña de Amaral

martes, 23 de enero de 2007

Hoy no

Parece que hoy tampoco. Tampoco va a ser el día en el que escriba las palabras más bonitas de la historia, que permanezcan eternas para siempre. Hoy no.
Me gustaría poder llegar a expresar con palabras muchas cosas; pero no me sale. Sé que la inspiración está aquí cerca, la siento respirar como un aire gélido sobre mi nuca; pero no le debo caer muy bien, porque no quiere quedarse a dormir. Sólo pasa unas horas conmigo, a veces, incluso demasiado torpe (como si hubiese salido de fiesta la noche anterior); otras, sin embargo, va demasiado rápido y no soy capaz de alcanzarla. Y hoy, por ejemplo, nisiquiera sé dónde está.
Hoy no. Hoy no me he levantado con la sonrisa en la boca y creo que por eso se ha marchado. No me he levantado con ganas de comerme el mundo, no tengo hambre (será que la echo en falta, y cuando está conmigo tengo ganas de comerme y beberme el mundo por las dos).
Hoy no es el día, quizá tenga que esperar unos meses, unos años o incluso hasta mañana. Eso es lo bueno, que viene cuando le da la gana y se queda hasta que le apetece, se aburre, se enfada o se cansa de mí (pues no, entonces no es eso lo bueno. Lo bueno sería que yo la dominase a ella y no al revés).
Mientras la espero voy a ir preparándole un café bien cargado (de esos que tanto le gustan) y voy a dedicarme a borrar. A borrar, quitar todo lo que no tenga que ver con ella, lo que ha ido rellenando sus asuencias cuando se ha alejado.
Hoy no es el día. Y tengo que hacérlo rápido, destruir todos sus fantasmas. Pero no quiero borrrar recuerdos, sólo quiero que nunca haya existido ninguna otra cosa. Por eso para mí ya nada existe. Por eso ayer no existe y hoy tampoco.

domingo, 21 de enero de 2007

De obras

He construido en mi mente un rincón oscuro donde pensar en ti, a solas. Aquí el tiempo hace mucho que se ha detenido y sopla un viento suave y suena un murmullo ligero al fondo, que casi me adormece. A veces salgo de aquí, sin esfuerzo, dejando que la vida me atraviese, recuperando el tiempo que perderé más tarde pensando en ti. Quiero que este rato sea diferente cada vez y pasar más tiempo sintiendo que corriendo. Pero otras veces no quiero que me hablen, quiero quedarme quieta y sola aquí, donde estoy ahora; en este lugar en el que tantas veces he llorado. Parece que vuelven a llamar a la puerta; nuevos inquilinos quieren pasar aquí adentro, me abrigaré y otra vez saldré a cabalgar el mundo. Es tiempo de una pequeña mudanza.

Zapaticos (recuperado)

Me doy la vuelta y de nuevo dejo allí los zapatos, en ese rincón reservado para mí de tu cuarto. Y cuando te levantas por la mañana, aunque no esté acostada a tu lado, sabes que sigo allí (seguramente preparando café) o volveré de nuevo a tu lado pocas horas después; porque a los pies de tu cama estarán los zapatos que tengo para quedarme a dormir.
Y aunque pasen los días y sigas con tu vida de siempre, sabes que estaré allí cuando quieras, sólo con llamarme. Que mis zapatos descansando en tu cuarto son la prueba de que no me alejaré hagas lo que hagas. Que cederé a todos y cada uno de tus deseos, jugaré cuando queiras jugar y creeré las palabras que me digas. Y cada noche mis zapatos correrán de nuevo a su rincón, para que sepas que estaré junto a ti.
Pero algún día al despertar, te darás cuenta de que ya no están allí. Que el rincón está sólo y vacio. Porque son mis zapatos de quedarse a dormir, pero también de salir corriendo.

Sólo quiero que me toques (recuperado)

Sólo quiero que me toques.
No sé si me entiendes. Puede que alguna vez los días vuelvan a terminar por la mañana. Pero ahora sólo quiero que me toques.
No, sé perfectamente que no lo entiendes. Lo sé.
El insomnio vuelve a ganar poco a poco terreno, y no quiero dormir, no quiero cerrar los ojos, no quiero sueños llenos de irrealidades. Sólo quiero que me toques.
No estoy pidiendo ni tus besos, ni tu amor, sólo un leve contacto, un roce que me evoque tu libertad y la libertad que yo tenía y que ahora anda perdida porque no sabe que rumbo seguir.
No lo entiendes. Sólo quiero saber que eres real.
Sólo quiero que me toques, y después la calma.

sábado, 20 de enero de 2007

Paradoja

Yo juego a la bosa, me gusta jugar a la bolsa. Lo hago (como dice la canción) porque me gusta y porque me divierte... es mi dinero y puedo hacer con él lo que me de la gana. Pero no me pidas que juege con el tuyo, porque no me voy a atrever; si gano, muy bien; pero si pierdo (por mucho que me digas) me voy a sentir fatal.
Sin embargo, si fuese agente de bolsa las cosas serían de otra manera: me importaría un pimiento ganar o perder tu dinero, y además, hiciese lo que hiciese tú me pagarías por ello.
No lo entiendo ¿ahora lo que se paga es la indiferencia hacia las personas?

lunes, 15 de enero de 2007

Últimamente se me va mucho la pinza

El saber no ocupa lugar; y yo he decidido aprender japones, sí japones, que pasa? No era suficiente intentar entender el alemán. Lo de poner cara de japonesa lo llevo un poco mal; porque desde pequeña he sabido achinar los ojos, pero no ponerlos en japonés.
Pero mi problema es que no tengo tiempo y además el reloj va a un ritmo y mi cabeza últimamente corre mucho más deprisa; las ideas se agolpan y se pelean unas con otras por salir adelante. Y eso no me gusta, no quiero frenar lo que pueda salir de aquí dentro. Y como buena aragonesa soy cabezuda (a la par que cabezona, o era al revés?) y, a parte de que vivo sin vivir en mi (como Santa Teresa de Jesús) poquico a poquico voy organizando ideas y encontrando soluciones y parches para este caos mental que mora en mi cabeza (aunque en el fondo creo que no quiero que nunca se ponga orden y siga corriendo y volando y llevándome siempre por caminos insospechados).
La última solución que he hallado ha sido combinar mis ansias de aprender japones con la curiosidad por la publicidad: qué mejor forma que leer anuncios en japonés, explicados y con ejemplos de pronunciación. Así da gusto.

domingo, 14 de enero de 2007

Anoche tuve un sueño

Anoche soñé que volvias, que te acercabas; pero no llegabas. Te quedabas allí, al alcance de mi mano; sólo estirar los dedos y rozarte, muy suave. Una mirada y detrás una caricia, casi insconciente. Soñé qeu te quedabas y yo volaba sin alas.

jueves, 11 de enero de 2007

Gloria Fuertes

¿Cuáles son buenas mascotas?
Una buena mascota puede ser:
un amigo que nos quiera,
un búho,
un elefante,
un rabo de conejo,
una rana, un guisante,
una joya.
Cada cual escoge su mascota.

¿Por qué llora el cielo?
Porque las nubes no le dejan ver el suelo

¿Cuántas clases de regalos hay?
Hay regalos caros, regalos humildes,
y hay regalos de lujo,
que no hay dinero para pagarlos:
regalar una sonrisa,
regalar un beso,
regalar un apretón de manos,
regalar una amistad.
Éstos son los mejores regalos
que podemos dar.
¡De lujo!

lunes, 8 de enero de 2007

Anatomía de Grey

Hoy he ido al médico. Este que tengo para la rodilla es muy majo; parece que sabe lo que dice y tenemos conversaciones completamente subrealistas tipo House (no es culpa suya ni mía; es que los dos somos así). Pero normalmente, mi experiencia médico-paciente es bastante catastrófica.
Yo he ido al médico y tras esperar bastante rato (no sé porque narices citan a 5 personas a la misma hora), me he sentado en una silla, como quien va a una entrevista de trabajo, frente al señor/a de bata blanca y he soltado mi monólogo acerca de lo que me ocurre. Entonces, algunos médicos se acercaban a mirarme y oscultarme, otros simplemente me han echado vistazo de arriba abajo con mirada suspicaz como quien está evaluando las reses de ganado para comprar y luego ha soltado su propio monólogo que nada tenía que ver con lo que yo le había dicho (aunque prefiero eso al que toda la respuesta que me dio es que a sus 70 años el también tenía dolores).
Pero lo que más me traumatiza es lo de urgencias. Llegas allí y esperas (aquí lo de esperar me parece perfectamente comprensible), tras mucho esperar te atienden y te mandan a casa igual que estabas, (bueno, igual un poquito más harta).
Pero la culpa de todo esto la tiene la televisión: yo veo Hospital Central y mi ansiada Anatomía de Grey (por favor, vuelve pronto), con todos sus aparatos y sus medios, grandes, espaciosas y modernas instalaciones... y, claro, luego llegas a la vida real y pasa lo que pasa; ni los médicos se están dando el lote entre ellos y por mucho que lo busques el doctor caliente no aparece por ningún lado.
Me estoy planteando hacer una sugerencia al Ministerio de Sanidad: ya que soy yo quien paga el sueldo de mi médico podría cumplir unos réquisitos mínimos (moreno, 1.80...)
Me parece que ya me estoy pasando un poco: QUE CONSTE QUE VALORO MUCHO EL TRABAJO Y EL ESFUERZO DE LOS MÉDICOS, pero es que los hospitales son sitios que me dan mal fario y siempre me cruzo un poquito cuando salgo de allí.
Pero reconocerlo, cuando vais allí esperáis Anatomía de Grey a la española, verdad que sí? El problema es que Anatomía de Grey a la española se parece demasiado a Torrente (lo digo por lo subrealista y caótico, que no se ofenda nadie, por favor).

sábado, 6 de enero de 2007

Hoy he visto

Hoy he visto muchas cosas. He visto ojillos de ilusión que se hacían grandes por momentos, sonrisas nerviosas y sorprendidas. He visto aprender y jugar con lo más insospechado. He visto las ganas, la impaciencia y la felicidad todo en un momento.
Pero sobretodo, por fin he visto el contenido de la caja de Amaral, disfrutar de nuevo de todos los Cd's (que ya los tenía pero me da igual), oir sus canciones y rememorar con el dvd los conciertos. Tanta fuerza y energía y sin perder voz ni entonación, simplemente increíble.
Esta cajita me hará un poco más soportable la espera a vuestro próximo disco (finales de este año o principios del siguiente).
Y a vuestro próximo concierto en vivo y en directo. Sentir las canciones como hasta ahora, los pelos de punta y la emoción a flor de piel...
Gracias por vuestra energía y por las letras de vuestras canciones, que tantas cosas encierran.
Vuestro nuevo disco y vuestra nueva gira serán para mí el mejor regalo de reyes.

martes, 2 de enero de 2007

Ayer te bese en los labios

Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto,
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más. El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada ya,
para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no...
-¿Adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.



Pedro Salinas