Y aunque pasen los días y sigas con tu vida de siempre, sabes que estaré allí cuando quieras, sólo con llamarme. Que mis zapatos descansando en tu cuarto son la prueba de que no me alejaré hagas lo que hagas. Que cederé a todos y cada uno de tus deseos, jugaré cuando queiras jugar y creeré las palabras que me digas. Y cada noche mis zapatos correrán de nuevo a su rincón, para que sepas que estaré junto a ti.
Pero algún día al despertar, te darás cuenta de que ya no están allí. Que el rincón está sólo y vacio. Porque son mis zapatos de quedarse a dormir, pero también de salir corriendo.
1 comentario:
estos zapatos me suenan de algo
Publicar un comentario