viernes, 29 de diciembre de 2006

¿Un café?

Mmmmm café: el líquido elemento (mi liquido elemento). Me gusta el café. Me encanta el café. Me vuelve loca el café.
Un café tostado, recién molido. El agua, que pasa a través de él, fría como el témpano y saca todo su aroma y su sabor... Eso sí que es el oro negro.
Donde esté un buen café que se quite todo lo demás. No hay nada que lo pueda superar: Salvo la compañía, claro (cualquier café es delicioso delante de una buena conversación)

sábado, 23 de diciembre de 2006

¿Qué podría regalarte por Navidad?

Nada, absolutamente nada. No se me ocurre. Todo lo que pienso me parece poco, o absurdo.
Sólo quiero que alcances todos tus sueños, que seas feliz, tan feliz como jamás hayas podido imaginar. Desafortunadamente no es algo que yo pueda comprarte y envolvertelo. Pero sabes que por mi parte voy a hacer todo lo que esté en mi mano.
Parece muy cutre. Pero creo que con esto creo que basta, que es un gran regalo. Si alcanzas tus sueños ya no necesitaras nada más. Y si lo aceptas y te sirve para mi también será suficiente, no hay nada que desee más que sonrisas a mi alrededor.

Un beso para el otro lado de la pantalla:


viernes, 22 de diciembre de 2006

No lo hagais en casa

Me encontrado un nuevo anuncio de publicidad real acerca de unas batidoras de marca desconocida en España. Esto es un anuncio y lo demás son tonterias; se deja muy claro qué es lo qué vende y qué es capaz de hacer el producto. No como los anuncios de colonia (que no sabes si anuncian colonia y que clase de efectos tienen).
Además el señor científico tiene un aspecto de lo más creíble


Ahora tengo tres preguntas:
  1. por culpa de estas batidoras los iPod están en peligro de extinción. ¿Alguien sabe donde apadrinar uno?
  2. ¿Ufesa va a contratacar?
  3. ¿Se atreverán a hacer lo mismo con mentos y Coca-cola?

lunes, 18 de diciembre de 2006

Abrazos gratis

Ya lo conté aquí el otro día: que me parece genial, impesionante la iniciativa de Abrazos gratis. Y este fin de semana en Madrid los ví; y me dieron un abrazo, (bueno dos, que pase dos veces). La verdad es que la sensación fue indescriptible, no tengo palabras para poder decir como me sentí, lo llena que estaba por dentro.... Simplemente genial!
El momento fue inmortalizado con la cámara, pero es que no tuve el fin de semana guapo, así que me estoy pensando en colgar la foto...

PD.: ya sabéis, me ponga o no me ponga el jersey abrazador... yo siempre tengo Abrazos gratis

martes, 12 de diciembre de 2006

Palabras prestadas

Lo prometí y estoy fallando a mi promesa. Pero no es culpa mía, creo que me confundí. Dicen que hay que hacer tres cosas en la vida: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro (escribir un libro, no un blog; una pequeña confusión).
Pero ahora parece que las palabras empiezan a navegar a su rumbo por las hojas; las velas izadas para apoyarse en los buenos vientos y tratar de sortear las corrientes.
No quiero hacerlo tampoco rápido, y escribir un bestseller con un argumento estilo enrebuscado como Dan Brown (lo que hoy en día es cada vez más fácil).
Pienso medir palabras, puntos, comas, espacios y pausas... La verdad es que no sé que es lo que puede salir; pues los caminos de la creatividad son inescrutables.

sábado, 9 de diciembre de 2006

El jersey abrazador

Os presento a mi jersey abrazador. Es que es tan suave, como un peluche que una vez que lo tocas no puedes dejar de abrazarlo.
Además es mi forma particular de colaborar con el movimiento de Abrazos Gratis.
Es una iniciativa fantástica. No lo niegues, porque como dice su lema "Todos necesitamos uno".
Podría ponerme el jersey todos los días porque en cualquier momento yo necesito o uno o cualquiera que pase junto a mi lo quiere pedir a gritos pero no sabe como.
Necesitamos los abrazos que nos partan en dos, que nos den más calor que un abrigo, que nos den tranquilidad y apoyo. Necesitamos abrazos que nos den fuerza, ánimo y ganas de seguir, que nos devuelvan la fe. Necesitamos abrazos para poner los pies en suelo y recordar que no estamos solos.
Sal a la calle y reparte abrazos tú también, no le niegues tu amor a nadie; porque todos esos nadie a los que abraces nunca olvidarán ese momento. Y después de tu abrazo siempre habrá un silencio; a mi tampoco me salen las palabras cuando me tocan en el fondo del alma.

lunes, 4 de diciembre de 2006

Amáme suavemente


Definitivamente a los de Ariel sí que se les ha ido la almendra, pero por completo. Es una ida de pelota impresionante, pero seguro que funciona.
Han decidido patrocinar una telenovela que se emite a través de Youtube y además han creado su propio blog. Este es el blog de la buena buenisima que lucha por el amor del guapo guapísimo (que es cantante) y ella creo que es chacha o algo así... Pero claro, no tenemos culebrón si no tenemos mala malísima, que además también está muy puesta en esto de Internet y ha creado su propio blog en contra de la buena buenísima...
Esta campaña se ha llevado a cabo en Chile y a mi la idea me parece buenísima, pero, desafortunadamente no está teniendo muchos adeptos; pocas visitas en youtube y los blogs poco visitados y sin comentarios...
Una pena

27 de marzo de 1970

Hoy es lunes, pero no como tantos otros lunes, es el principio de la semana y el fin de muchas cosas.
Resopla la locomotora y se escucha el último aviso a pasajeros. Un viento de nostalgía recorre las traviesas, conocedoras de que este es su último trabajo. Las vías, hasta hace poco cubiertas por la nieve, se acomodan para dejar paso a los arbustos que inevitablemente se mudarán allí.
La locomotora despide carbón. Es el olor de la despedida, pero de las despedidas de verdad. De esas en las que uno se va, y hasta que no vuelve no se sabe nada, pero en le fondo se siente que todo va a seguir igual.
Se va. Se va el último tren de Canfranc. Y yo no me he subido.

sábado, 2 de diciembre de 2006

Ufesa, otra vez

Se dice que segundas partes nunca fueron buenas, y hasta ahora yo pensaba que era cierto. Gracias a Ufesa, ahora sé que no es así.
Este nuevo anuncio no merece más comentarios; más humor, más inteligente y más sutil.
Bravo!!!


¿Acaso hay algo más que decir?